a los niños les encantan las repeticiones y un juguete apilable es una gran oportunidad para repetir un juego divertido, adoran ver como se desmoronan.
con este juego desarrollan habilidades motoras finas, coordinación ojo-mano, percepción visual, reconocimiento de colores y capacidad para concentrarse.
recomendado desde los dos años con supervisión